Una compañera de la plataforma me invita desde Linkedin a que participe con mis comentarios. Reproduzco el comentario que dió pié a la invitación de Mónica, al hilo de la propuesta de debate: “Bibliotecas, archivos y centros de documentación de empresa, instituciones privadas: más invisibles aún. Inicio un debate preguntado: ¿Por qué siempre que se habla de bibliotecas, archivos o profesionales de los mismos, damos por sentado que sólo existen centros públicos, cuando hay miles de profesionales trabajando para la privada, fundaciones, ongs etc…?”.
María del Carmen Calderón Berrocal • Cuando se estudia Archivística se tienen en cuenta tanto archivos privados como públicos, no es más archivero el que trabaja en la pública. Hay profesionales más que excepcionales fuera de la Administración pública, cada vez menos porque el paro es endémico. La estabilidad laboral no es algo que caracterice a nuestros contratos. Y es una pena porque la Administración, la crisis, la política o todo junto están terminando y destruyendo carreras profesionales y por ende a personas.
Yo abogaría en favor de la supresión del funcionariado, así se terminaría con el clientelismo, abogría por los ocncursos de méritos JUSTOS, donde la experiencia y la formación sean los que prevalezcan y llevaría a los tribunales a todas esas empresas y administraciones que ponen como condición haber terminado los estudios en un plazo determinado, ponen como límite una edad y tienen preferencia por contratar a un hombre antes que a una mujer. Todas cosas estoy hartita de verlas y es ANTICONSTITUCIONAL.
Abogaría porque los contratos fuesen en régimen laboral sin que el término fijo se asimile más que al mérito y al trabajo. Hay muchos que no son profesionales y actúan por medio de quienes lo son sin que a estos se les reconozcan sus méritos, percibiendo salarios miserables y sufriendo injusticias. Y esto, cuando tienen la suerte de trabajar.
Abogaría también por la defensa de los colegios profesionales, a falta de uno propio de archiveros y gestores de documentación, nos inscribimos en el como istoriadores tenemos como cuna el de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias. Para temas de peritación caligráfica, cualquiera que tenga un cursillo como asistente en la materia o que se le parezca, tiene acceso a las listas del decanato, esto da paso a un intrusismo profesional desde los mismísimos tribunales, cuando la ley nos ampara, pero por ahí existen decretos que permiten estas prácticas y a ver cómo se evita.
Tampoco me parece muy normal que la administración ponga temas como las peritaciones en manos de concursos públicos a ganar por empresas, entonces, los profesionales de a pié que?…
Muchas cosas compañereos para ir comentando, demasiadas cosas.
Saludos