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¿Qué hacer con el Patrimonio Construido que trae a las personas recuerdos de un período oscuro?

 

 

¿Qué hacer con el Patrimonio Construido que trae a las personas recuerdos de un período oscuro?

 

Os traigo esta discusión que está generando muchos comentarios en un grupo en inglés de conservación del Patrimonio, donde concretan ese período con el fascismo y comunismo del s.XX.
En el debate de este grupo hay opiniones contrapuestas y con argumentos razonables.
¿Vosotros qué haríais?

Carlos Blazquez Herrero  Raquel te agradecería que pusieras el enlace para echar una ojeada. Respecto al debate en sí, me parece que solamente los advenedizos sin criterio ni convicciones y aún sin ideología, pueden estar a favor de la desaparición del pasado comunista, nazi o fascista de los pueblos. No por símbolo nazi deja de tener su valor la amenazada estación de ferrocarril de Stuttgart

Tan fascista es borrar la memoria comunista o republicana como al revés y solamente los bobos o los fascistas borran el pasado que no les gusta. Solamente unos advenedizos indocumentados como los franquistas o los del último gobierno pueden afanarse en borrar nuestra historia. Quitar las águilas de nuestros escudos, los símbolos franquistas de los edificios construidos durante su dictadura o cualesquiera que se haga (incluso esas vergonzosas lápidas adosadas a las iglesias o las plazas públicas, donde se recuerda que solamente un bando dio su vida por “Dios y por España”) es un intento fascistoide de borrar nuestra historia.
  


Debemos tener presentes los símbolos pasados, quizá por dolorosos, para recordar un pasado que la memoria dulcifica. Habría que valorar esos símbolos y esas lápidas como monumentos a la sinrazón y al odio entre vecinos. Explicar esos símbolos con paneles donde se cuente el cómo y el por qué, donde se diga quienes y cuantos murieron por sus ideas y quienes mataron por las suyas.

Nada hay más totalitario ni violento que borrar el pasado. Sobra decir lo que les pasa a los pueblos que olvidan su historia y dejan a sus muertos enterrados en las cunetas y procesa a los jueces que quieren ponerles nombre. También los asesinos políticos tienen derecho a que la historia sepa quienes fueron y recuerde el modo en que apacibles vecinos se convirtieron en hienas que bromeaban sobre el destino de a quienes iban a buscar, a veces centenares.

Solamente los necios pueden pretender salvaguardar la memoria histórica borrando el pasado.

Emilio Luna Pereira  En este tipo de casos, aunque resulta doloroso, la distancia cronológica los va poniendo en su sitio. Me explico: para los que nacimos en la democracia el "período oscuro" de la dictadura nos suena lejano y ajeno, pero la gran parte de la población los asocia a vivencias que pudieron ser malas o incluso positivas (cada uno habla de la fiesta según le ha ido, no lo olvidemos). Para los primeros es una tortura ver estos recuerdos conservados, a los segundos les llena de nostalgia. 

Mucho es el patrimonio que nos deja la historia que lo valoramos positivamente por la distancia cronológica, pues cualquier monumento regio heredado no habla más que de la exaltación de un monarca que era en su tiempo absolutista. O los restos de una Roma que invadió la Península y en cada una de sus obras quería transmitir la idea de Roma como gran urbe a la que tener como referencia. 
    

En cualquiera de estos casos los períodos fueron, como tú dices Raquel, dolorosos para quien lo vivió, a nosotros nos suena lejano, al igual que lejana nos suena la dictadura, mientras hay personas que no. 

El tiempo dirá si este patrimonio de otro régimen es digno de ser conservado o no son más que monumentos kistch, el problema vendrá cuando hayamos eliminado todo y generaciones futuras se lamenten de lo perdido.
 
Enhorabuena Raquel por un tema que mueve tanto a la controversia. 

Un cordial saludo: 

Emilio


  
Carlos Blazquez Herrero  Efectivamente Emilio, has abierto otro camino muy interesante. En lo que a mí respecta, el patrimonio artístico me importa muy poco, valoro su importancia y difruto observándolo, pero no me entusiasma, ni me preocupa, porque es lo más valorado por la sociedad que no dejará que se caiga aunque sea de propiedad privada. Y es que yo no considero mío el patrimonio formado por iglesias, palacios o castillos. Es un reflejo de otra época que a mí me evoca periodos de oscurantismo, opresión, guerras, etc. y sin embargo considero fundamental para entender nuestra historia. Una historia que tiene muy diferentes matices según desde donde se mire.

 


A mí me preocupa más el patrimonio que se nos va. La arquitectura popular, los oficios tradicionales, el folklore y muy especialmente el patrimonio hidráulico e industrial y la memoria del trabajo. Molinos, acequias, azudes, industrias obsoletas y la memoria de sus trabajadores para mí son más importantes que el arte por varias razones, pero fundamentalmente porque creemos que valorar “cosas de pobre” nos empobrece, cuando es al revés.



Ahora tenemos que soportar como unos ignorantes disfrazados de ecologistas están destruyendo el patrimonio hidráulico en nombre de una naturaleza a la que solamente ellos creen representar, y quienes los poderes públicos temen y obedecen pagando sus caprichos. Este es otro modo de acabar con un pasado de aprovechamiento hidráulico del que muchos reniegan, pero gracias al cual casi todos nuestros antepasado han podido comer y beber y hasta pagar con su trabajo los palacios, iglesias y castillos que ahora tanto cuidamos y hasta sentimos como nuestros, aunque sigan siendo de los mismos propietarios que explotaron a generaciones de españoles para levantarlos.


 

Por cierto Raquel, felicidades por comenzar un debate tan interesante

Raquel Rivas Martínez  Carlos, aquí dejo el enlace del debate en inglés.
Como verá, hay bastantes opiniones similares a la suya.


María del Carmen Calderón Berrocal  Estoy bastante de acuerdo con Carlos. Muy bien Carlos. Parece que está de moda cargarse la historia cuando no se sale triunfante. Eso es parecido a lo que hace el avestruz cuando se siente amenazada, mete la cabeza en tierra; lo malo es que quienes destruyen el patrimonio quedan tan panchos y el patrimonio es el que queda en tierra. 

El totalitarismo siempre es del otro, ¡Qué casualidad¡. Es estúpido sustituir el nombre de calles, sin que ni siquiera sea ya político, con que hubiese trabajado en aquel régimen es suficiente; pero no es grande la ceguera y la estupidez?, por qué no imaginan por un momento, de haber vivido en qué régimen hubiesen trabajado, digo yo, que en el que había; si una figura es ejemplar, lo es en la historia, no en el régimen. 

La civilización se cobra chivos expiatorios que cargan con culpas y platos rotos que para nada rompieron. Esto pasa con una indecente asiduidad. Por qué la gente no piensa en lo que hace, en interés común real, no en interés político propio. Pocas disciplinas están tan vituperadas y degradadas como la HISTORIA. Cualquiera opina, cualquiera se mete a historiador, cualquiera decide sin tener conocimientos suficientes, tapándose con el manto político todo queda cubierto. 

PUES NO.

Me abomina que quiten estatuas y nombres de calles y saber que es sustituido por nombres de criminales, pero que parece que en el momento que sea están de moda. Es que eso no va a los tribunales?, ningún juez se encarga de esto?, total, como están muerto, para que, no??¡¡. Me parece una desvergüenza total y absoluta hacer por decreto y supuestamente en loor de virtudes consensuadas por todos, lo que a unos pocos les da la real gana, que tiene la gana esa de todo menos de real. 

Qué barbaridad más absoluta cargarse la antigua cárcel de Sevilla ¡¡, que edificio más estupendo que podía haber sido reutilizado para fines muy útiles y necesarios tales como residencias, apartamentos, archivos, bibliotecas, museos, .............. y los puntos suspensivos más largos que os podáis imaginar, porque el edificio estaba en perfectas condiciones y lo han derribado por la cara. Tuve oportunidad de verlo porque estuve trabajando en el archivo que quedaba allí de la antigua cárcel, Sevilla I vulgo de Ranillas, comprobé lo que os dígo, incluso tenía una cabina radiofónica perfectamente equipada, salones de manualidades, en fin, a la porra todo, no ha quedado nada, dicen que van a dejar la puerta para testimonio, pero cabe mayor estupidez y tropelía para la ciudadanía y para los ciudadanos que están hartitos de pagar impuestos????¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. 



Destruir el pasado es destruir la memora colectiva. La Historia no se respeta es es así como existe un grave alzheimer social. 

 


Por qué no se ponen de moda de una vez las humanidades. Hace falta humanizar a la humanidad, que está comportándose como la especie más feroz que existe. El hombre es un lobo para el hombre, la gente no se cultiva por dentro, no atiende al espíritu, sólo a triunfos pasajeros, políticos, materiales. Todo esto conduce a un gran deterioro social. 

Somos lo que somos porque todo lo que pasó antes de nosotros pasó así y no de otra manera. Si hubiera pasado de otra forma, ni seríamos tal como somos personalmente ni la civilización sería tal y como la conocemos. 

Todos tiene su sitio. Todo lo que ES existe por alguna razón. Todos tiene una misión. Los revanchismos no son más que rabietas infantiles, de gente inmadura que hace como las hienas, se orina en aquello que no puede engullir.

María del Carmen Calderón Berrocal  No se vence a la fuerza, con terrorismo intelectual, sembrando mentiras y elevándolas a categoría de verdad inmutable. NO. La mentira es siempre mentira. Pero si la gente sabe Historia, a lo mejor se da cuenta de la jugada. Por eso la Historia y las Humanidades están proscritas. No es bueno para el político que el personal piense. Si la gente piensa y tiene criterio no adopta la postura borreguil que le conviene. A dónde vas Vicente, tras el ruido de la gente¡¡. Qué fuerte de verdad. 

El tema de la distancia cronológica la gente se la salta a la torera. Estoy harta ya de la dichosa guerra. Por qué esa morbosa y asquerosa obsesión por vivir en el pasado. ¿Pero es que no comprenden que una guerra es una guerra?, que no es una discusión de vecinos en un patio tomando el fresco?.

UNA GUERRA ES UNA GUERRA. Y para vencer unos a los otros, hacen horrores, porque una bofetada ya es una degradación a la persona, cuanto más un tiro, cuanto más un fusilamiento....., no digamos ya qué será encerrar a la gente en las iglesias y prenderles fuego, violar a monjas y asesinar a curas y frailes simplemente porque lo son; es abominable ajusticiar a la gente por sus ideas políticas. Pero hay algo con lo que no se suele contar y es que para juzgar la historia hay que ponerse en la historia, en el tiempo en el que suceden los hechos. No pretendamos ver las cosas, la manera de hacer la guerra, de aplicar la justicia establecida en aquel entonces con ojos de Siglo XXI. 

Por eso siempre digo lo mismo, si no se opina de medicina, porque supuestamente el médico es la autoridad, por qué extraña razón, que no comprendo, todo el mundo opina de Historia si no tiene NPI. 

No lo entiendo, pero no lo entiendo porque no se puede entender, simplemente. 

Aquí, si no se ganó la guerra antes, da igual, la retrotraemos ahora, nos la apañamos y la ganamos ahora y si no luego, total...¡¡ 

PERO QUÉ FUERTE¡¡. Qué poco respeto, dónde está el honor, dónde el progreso, dónde la evolución de la persona y de la civilización....?????. 

El patrimonio y el arte es lo mismo de pobres que de ricos. No os habéis dado cuenta que la vida es un libro, pasas la página y es otro capítulo ya?.... 

 

Quien ha sido rico antes, puede verse en la indigencia ahora y al revés. 

El patrimonio es la manifestación y los recursos que tiene un pueblo. Patrimonio histórico, geológico, minero, industrial, documental, artístico, filológico.... 

Todo lo que al ser de un determinado lugar lo hace ser lo que es y no ser de otra forma. El patrimonio es eso patrimonio, lo que tenemos, propiedad de todos y de nadie. Pero nuestro. Nuestra herencia, nuestro legado. 

Saludos.

ricardo roberto camuñas madera  Ese patrimonio que trae recuerdos oscuros es importante porque son elementos de la memoria colectiva que no se deben borrar ya que las esperiencias que se olvidan( y no verse algo que lo recuerde garantiza el olvido) estan condenadas a ser repetidas o superadas en su horror. Creer que vivir una epoca lejana puede evitar que se multipliquen esos horrores y abusos, es no recordar que no hace siglos, y si solo decadas que hubo campos de consentracion que mataron millones en Europa y muchisimo menos tiempo ocurrio lo mismo en Camboya y en Ruanda. Por eso es que campos de consentracion nazis se conservan para mostrar que con tecnologia avanzada se mata millones en menos tiempo.Por eso que decia un filosofo aleman antes de esos sucesos que el hombre es el unico animal que tropieza con la misma piedra dos veces. Y digo para añadir que es por la ignorancia que trae borrar esos recuerdos. Los palacios que indican privilegios son un buen recuerdo de los abusos que se cometen con los que no tienen nada y que se repite con algunos financieros y politicos que provocan las crisis economicas y que tienen como repitiendo la historia grandes mansiones para vivir con lujo mientras millones mueren como resultado de su largo desempleo. El recordar es importante.



María del Carmen Calderón Berrocal  Lo que a mi no me cabe en la cabeza es porque el patrimonio de unos se luce y el de otros no, es que no lo entiendo, la gente hace sociales los prejuicios y las frustraciones que arrastra y eso es una pobre contribución a la sociedad, más bien lo que se hace con esas actitudes es enconar situaciones, volver al pasado, el pasado tiene sus vencedores y sus vencidos y todo tiene un por qué; y quien no quiera verlo peor para él. No hay peor ciego que el que no quiere ver y se monta su película, pretendiendo que el mundo baile a su son, pretendiendo que los demás crean cosas que unos cuantos tienen en su enferma cabeza. 

No solo se cargan patrimonio, sino que actúan como terroristas intelectuales, sembrando discordia y lanzando bulos que a fuerza de presionar, en todos los grados posibles e imaginables, el pueblo, que no recuerda o que no ha vivido suficiente, termina por creer cosas que no son.
El daño es tremendo. ...Y, ahora como volver las cosas a su cauce, si es que no se puede decir la verdad porque te censuran. Pese a que la presentas con documentos, signaturas y pruebas físicas y gráficas de lo que se argumenta. 
Censura, terrorismo intelectual, etc, etc. O a caso el terrorismo que aparentemente no sangra no es terrorismo. La violencia desmedida es terrorismo, el irrespeto desmedido es terrorismo. A sí nos va...

Frente al terrorismo intelectual, no hay que convertirse en zombis intelectuales. Hay que tener criterio. Hay que saber ver.

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