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MCarmen Calderón Berrocal La mismidad de las cosas es otra en las palabras, sí, pues cuando una cosa se nombra, se acota, se determina, teniendo, claro, en cuenta, que el subjetivismo siempre está presente y queda patente. Pero el lenguaje no es un juego de azar, sino la expresión ordenada del pensamiento.
El pensamiento para poder expresarse tiene que tener claridad, porque si no, no encuentra las palabras adecuadas que le sirvan para expresarse; pero el pensamiento en sí, no cabe en las palabras, por muchas que éstas sean; es aquello de poner puertas al campo. No es posible.
La realidad de las palabras es solo una aproximación a la realidad del pensamiento; y por su parte, la realidad del pensamiento es sólo una aproximación a la realidad. No olvidemos que la realidad es lo que es, que es pensada por un sujeto que le imprime su subjetivismo, porque puede ser pensada porque hay quien la piense, si no quedaría ahí, entonces sí, oculta, sin airear, si que se de a conocer. Pero antes del lenguaje no hay oscuridad, hay pensamiento, que para ser expresado debe ser pensamiento claro, no confuso, para que el sujeto pueda expresarlo por medio del lenguaje. Interviene la pericia del individuo para expresar con mayor o menor claridad la realidad que sea; a veces existen enfermedades que obstaculizan la expresión, por ello el pensamiento no es menos claro, es la articulación de las palabras o su elección la que no es la adecuada, pero esto en realidad es independiente del pensamiento.
Pensamiento y palabra tienen independencia entre sí, no es que uno no exista sin el otro, es que uno asiste al otro, pero ni son excluyentes, ni son complementarios. Pensemos además en que el recurso de la palabra no es más que una vía, hay más formas de expresión del pensamiento, la pintura espresa el pensamiento, la música también lo hace, los signos...
Juan Pedro Clemente Sí, hay que tener en cuenta que estamos hablando de uno de los pensadores del deconstruccionismo. Hoy día se utiliza en España con la ideología de género, por ejemplo, para cambiar el sentido de las palabras.
MCarmen Calderón Berrocal Con el tema de la igualdad de género es simple mal uso del Castellano o Español; es simple mal uso de la gramática, se inventan palabras horrorosas para definir lo que ya está definido. La igualfad de género no es llamar a alguien jueza, cuando ya existe el término juez que es genérico y que no es pribativo del varón sino que es neutro y abarca a los dos sexos.
Yo siempre que hay genérico lo uso, me niefo al todos todas ese que es más machista que si se lo ahorraran, no se da cuenta quien lo pronuncia que todas, alfabéticamente va delante de todos, pues para que veamos adónde llega el dichoso machismo en este pais de "ilustrados filólogos" que son capaces de jugar con la gramática a su antojo. Igualdad de genero no es el lenguaje, es la realidad.
El término juez es mucho más igualitario que el juez / jueza; mientras que el segundo invento separa, el primero, juez, unifica.