Sobre la verdadera esenciaa del hombre

 

Al hilo del debate emagister ¿Conocemos nuestra verdadera personalidad? Escrito por María Del Carmen --- el 17/11/2009

.... -Ramón, No digo que el hombre sea esencialmente malo, pero no es bueno por naturaleza; unas personas nacen buenas y otras malas.


. -Es verdad que vemos antes lo malo que lo bueno, no sé si es más escandaloso, o más numeroso.


. -No digo que sea lo malo lo que predomine, pero sí es verdad que hay mucha mala idea suelta.

 
 Decía Brenda-olmedo :

"A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia".

. -Cuando hablo de algo procuro estar antes documentada, y para hablar lo que hablo lo he visto, o experimentado antes. Si no, no tendría sentido. No soy muy habladora, aunque para expresar ideas, me extienda mucho en los post, así que cuando hablo no suelo hablar por hablar, hay cosas detrás que asisten a lo que digo.

. -Sí, he conocido a personas muy buenas, y también a personas muy malas. Las malas hacen “más ruido”; las buenas VIVEN más, quizás porque están conscientes de lo que son, y están en su centro, orientadas al bien, de manera que sus actos se proyectan en forma de bien hacia los demás, y éstos lo reciben, lo agradecen, ambas partes y ambas se benefician de ello; quizás formen “menos ruido”, pero su efecto es más poderoso. Se pudiera pensar que las personas malas, son defectos de fábrica, por decirlo de alguna manera. El hombre no es bueno por naturaleza, tampoco es malo por naturaleza, entendiendo al hombre como especie, pero sí hay quien nace bueno y quien nace malo. La sociedad sí puede llegar a corromperlo; el ser humano sí nace con el principio del bien y del mal, puede hacer el bien porque quiere, y el mal también puede hacerlo a voluntad; en otras especies no pasa, en los demás animales la agresividad va asociada a la defensa, no hay envidia, traición……... El mal por el mal solo se da, en el hombre/mujer, digo hombre como genérico.
 
. -Dices: “ Tienes un pensamiento romántico, perfeccionista, que siendo admirable, respetable está fuera de la realidad ”. Sí, es verdad, soy algo romántica, pero habrá que admitir que el romanticismo da cierta chispa a la vida.
 
Por otra parte el Romanticismo es una corriente que envuelve las mentalidades del siglo XIX, en todos los aspectos de las manifestaciones del hombre; y que defiende la libertad auténtica y que la busca constantemente, el romántico realmente es un revolucionario, que hace bandera del sentimiento y de una forma muy especial de vivir y sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo. Da primacía a la conciencia del Yo como entidad autónoma y grandiosa; y concede supremacía al sentimiento frente a la razón, frente a lo vulgarmente establecido, en cualquier ámbito. Se prima originalidad y creatividad frente a lo consensuado vulgarmente o generalmente, que se sigue por rutina, por imitación.
 
Con todo ello sí me identifico, pero no me identifico con las connotaciones peyorativas que algunos han pretendido atribuir a una corriente que inunda toda una época y que la verdad, parece que no deja de tener seguidores. Porque no todo es razón. No todo es lógica establecida. El sentido común es el menos común de los sentidos, eso decía con frecuencia una sabia que vive todavía.
 

En cuanto al concepto “perfeccionista”, eso será deformación profesional, la gente de mi profesión tiene que ser muy detallista y muy perfeccionista, nuestro trabajo es...


Lorenzo, dices:
.- ¿ Lo que piensas, no piensas que es producto de tu vida ? Es producto de mi vida, de la vida de los demás y de la interacción de todo ello. De mi personalidad, y de la de con quienes me he relacionado; de mi percepción y de la percepción de los demás…
 
.- ¿ De lo aprendido en tu vida ?. De lo aprendido, sentido, experimentado… en mi existencia. Pero repito que vivimos interactuando los unos con los otros, como se sabe.
 
. -“ Te preguntaste alguna vez ¿Quién eres? ”. Yo soy yo. Yo soy el que soy, dicen los frescos medievales cuando representan a Cristo, yo, nosotros todos, somos una parte del SER TOTAL, Yo soy quien soy, ni más ni menos que eso.
 
.- ¿ Sabes que lo que sucede en tu vida no es culpa de nadie, simplemente es el resultado de tu actitud?. Lorenzo, mira que te admiro, pero ahora no estoy de acuerdo contigo, lo que pasa en nuestras vidas, ni lo bueno, ni lo malo, ni lo regular, no depende solamente de nosotros, y creo que tú lo sabes bien, aunque solo fuese por tu profesión. Vivimos en sociedad, donde existen reglas, sensaciones, sentimientos, circunstancias, que tienen una interpretación objetiva pero que cada cual le aporta su subjetividad. Cada cual hace las cosas “suyas”, las personaliza, sin que ello signifique restarle autenticidad; simplemente con esto quiero decir que no depende todo de nosotros, están los demás, y también están las leyes del universo, y un sinfín de cosas que no llegamos a comprender.
 
. -No sé a qué argumentos populares te refieres. De todas formas, sea cuales sean, no estará mal puesto que soy parte del pueblo. Es hasta normal. Sí me gusta con frecuencia recurrir al refranero popular que -como muchos-, considero que es sabio. Y por supuesto que no me tomo a mal nada, porque estoy convencida de que el objetivo de cada cual es aportar positivamente en unos temas que consideramos muy interesantes. Cada uno opina porque cree contribuir positivamente, al menos así lo entiendo yo. Pero sí me gustaría poder saber expresar cosas tan complejas, de manera que no dieran lugar a equívocos; y veo que existe cierta confusión. Quizás es que a veces se pretende expresar tanto, que es algo imposible…El debate es ¿Conocemos nuestra verdadera personalidad? , pero como es lógico, al hilo de las distintas intervenciones, salen temas paralelos que no tenemos por qué dejar pasar de largo, puesto que son interesantes también. Pero el coordinador decide. 
 Un perrete con problemas de personalidad.   
Un beso.