Sobre las máscaras

En debate: ¿Conocemos nuestra verdadera personalidad?

 

Debate creado el el 02/11/2009 | 3634 visitas

Escrito por María Del Carmen --- el 04/11/2009 No quiero máscaras, ni barajas, la vida no es un carnaval ni un juego; hay por ahí un refrán algo feo que dice así; “El mundo es un carnaval con careta de traidor, quien no la lleva en el alma la lleva en el corazón”; y otro: “la vida es un carnaval y quien no baila es un tonto”. El excesivo “sentido lúdico” hace mella en la gente, se juega con los demás, se enreda, se manipula... Pero en la vida hay que ser uno mismo, consecuente, honesto, fiel a sí mismo para poder pedir que lo sean con uno.  Manteniendo unas constantes de comportamiento con el que nos identifiquemos, creo que no podemos decir que nuestra personalidad cambie, lo que cambia en realidad es la vida que pasa por ti, no solo pasas tu por la vida, y te deja huellas, en ti, en tu personalidad. Volviendo a Ortega: “el hombre es él y sus circunstancias”, pues claro que sí, el hombre es uno, …siempre…, cambia su vida, cambia su perspectiva de las cosas, cambia su alrededor, …, pero él no; lo que pasa es que se ve afectado por todo aquello, y va moldeándose el carácter como una figura de barro en un torno de alfarero. La personalidad que tiene determinada no cambia, se moldea su carácter. Dice Ramón : “Consciente o inconcientemente nos dejamos llevar, envolver por el mundo de las apariencias y el que dirán y estamos dispuestos a sacrificar, consciente o inconcientemente, nuestra vida y felicidad. No es un hablar, es una realidad”. Y yo soy testigo de eso, he visto a gente renunciar a sí, por no enfrentarse a situaciones y al entorno en el que están insertos. Y peor aún, he visto actuar así a personas aparentemente muy independientes y firmes de criterio. Esto indica que la personalidad no es el reflejo que los demás ven de las actuaciones de esa persona, sino todo lo contrario, pues tras esto se esconde un ser indefenso que no se atreve con cuatro cosas que si se lo planteara bien planteado, se las saltaba a piola. La personalidad pues no es lo que vemos sino lo que realmente se es; con el paso del tiempo, los años y las circunstancias moldean el carácter. Puede estar este comportamiento tildado de egoísmo? , creo que sí!. Pero qué fuerte! Porque precisamente ese comportamiento es un “antiegoismo” puesto que el individuo no obtiene provecho real para sí, solo aparente, porque lo que realmente desea queda sacrificado, es un egoísmo enajenante, está en realidad cediendo a otros parte de sí, parte de sus derechos, el derecho a ser la persona misma, el derecho a ser verdaderamente libre y no solo en apariencia. El lobo puede ser en realidad un cordero.   Lorenzo dice y él sabe bien lo que dice: “ Se puede cambiar nuestra forma de ser a base de sumar cambios en nuestras conductas personales y sociales y en nuestras actitudes, creencias, expectativas y pensamientos ”. Sin duda, pero no estaríamos fundiéndonos de nuevo como si fuéramos una campana!. He oído muchas veces: “para cambiar me tenían que fundir de nuevo”, me pregunto si esto merece la pena, cambiar para qué o para quién. Pienso que lo que una persona tiene que hacer y debe estar moralmente obligada a ello es crecer como persona para proyectarse mejor hacia los demás, y de este modo progresar en su camino de evolución, en su camino de perfección. Pienso que hay que aceptar y hay que aceptarse; y hay también de tener en suficiente coraje ...