Escrito por María Del Carmen --- el 18/03/2010
Gracias Ramón por la invitación, no he podido resistirme a participar, pero le querría decir a María algo:
María, querida, …que si no fuéramos ignorantes no podríamos aprender… ¡¡¡¡¡¡¡ . Tranquilidad. La felicidad en realidad está por el camino, no en la cima del conocimiento, …supongo… ¡¡ . Pero esto me recuerda a una poesía del siglo de oro que a mí me gusta bastante y es de Pedro Calderón de la Barca, en realidad es un fragmento de “La Vida es Sueño” y dice así:
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿Habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que las penas mías,
para hacerlas tú alegrías,
las hubieras recogido.
Calderón era una persona muy especial, todavía hay otra cosa que exponer aquí y es su paralelismo con Platón, estrella del debate, por obra y gracia de Ramón, otro gran sabio, y maestro para muchos, creo, y es la obra misma de la Vida es Sueño, el tema es tan antiguo como el hombre que pensó acerca de su existencia y de su trascendencia; y hay pensamientos al respecto tanto en la filosofía oriental como en la occidental, en la Edad antigua(Platón, Confucio,…); en la Medieval (Jorge Manrique ya decía “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir…”); en la Moderna (Shakespeare con su ser o no ser he aquí el dilema…); en nuestro Siglo de Oro Calderón y otros… y así sucesivamente…
Os paso el enlace por si queréis tener la obra.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02448397211915617422202/p0000001. Htm#I_0_
Que buena frase la que Eva ha recordado, todo afecta a todo, como somos energía que se proyecta, aunque lo que hagamos tenga una connotación personal, sin duda tiene trascendencia, porque si se asume, queda identificado con nosotros, y entra a formar parte de nosotros, DE ESO QUE SOMOS. Gracias Eva. Aquí Hawkins le da la mano a san Agustín, que estaba empeñado en buscar en el interior de sí mismo la respuesta a la trascendencia.
Saludos. MCarmen