
Filosofía de la vida. ¿Qué filosofía de vida nos haria de vivir en un mundo mejor?
...Viendo vuestras intervenciones he recordado otro estilo de vida, otro tipo de filosofía, el misticismo, que no está nada trasnochado, solo hay que actualizar el lenguaje y hacer paralelismos de conceptos. He recordado que S. Juan de la Cruz escribió “ La noche oscura del Alma ”:, esto viene muy bien al hilo del discurrir de los acontecimientos y también al hilo del post de Lorenzo, que hablaba de noches como paso hacia la claridad verdadera y decía que “ lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir, se aprende, que el mejor triunfo que podemos tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".
Gracias Amigo.
Vamos a conformarnos de momento con trasmitir cosas, me parece interesante aportar en esta ocasión estas ocho liras de Juan y este enlace para que disfrutéis un poco con el video que han hecho alrededor de esta obra, a mi me ha parecido un buen trabajo; quizás pudiera venir bien el tema con el de otro debate: Acceso al Plano Astral. Pero también os adjunto otro enlace, es la voz de Camarón y el video son imágenes y recuerdos de su paso por esta vida, este hombre fue un pilar del Flamenco.
Como el Agua:
Http://www.youtube.com/watch? V=JgHDpIIwbq0
Noche oscura del Alma:
Http://www.youtube.com/watch? V=NHbiXCaEOuI&feature=player_embedded
En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
( ¡Oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
con ansias en amores inflamada,
( ¡Oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
( ¡Oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
por la secreta escala disfrazada,
( ¡Oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡Oh noche que me guiaste!,
¡Oh noche amable más que el alborada!,
¡Oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
¡Oh noche amable más que el alborada!,
¡Oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.