En debate: Gracias Lorenzo por la invitación, pero jo ¡¡, qué fuerte ¡¡, con todas las que tengo ¡¡, si estás viva tienes muchas inquietudes, tantas que no se pueden ni enumerar. Pero intentaré más o menos dar alguna contestación a esos interrogantes que planteas.
.- ¿Cómo enfrento el cambio sin temor?. Depende de qué cambio, pero de todas formas, así. Sin temor. Es fudamental la tranquilidad, la serenidad, sentirse en el centro de uno mismo, si no es así ni se acepta nada ni se resuelve nada.
.- ¿Cuándo es el momento apropiado para arriesgarse a hacer un cambio grande ?. Yo creo que los cambios grandes vienen sin que los busquemos. Sin embargo si buscas algo puede ser que no lo encuentres. Y no es que no busques bien, es que a la vida hay que dejarla hacer. Entramos aquí en el concepto deseo, porque se puede querer cualquier cosa, pero, cuidado con lo que se desea o se pide, a veces se nos concede, y después …
.- ¿Cuándo debo ser egoísta y ponerme a mí primero, o es eso siquiera egoísta?. Actuar para el propio interés no es egoísmo, pero sí lo es actuar solo en beneficio de sí ninguneando o perjudicando a los demás. Lo malo está en no ver más allá de la propia persona, pero es justo mirar por la propia persona, porque si no miras tú, dime, si no miras tú cómo puede uno reprocharse si en algún momento se puede considerar que el entorno no mira por el sujeto en cuestión. No es 1º yo, 2º yo y 3º yo, hay un refrán o dicho popular teniendo en cuenta que hablan un padre y un hijo y que dice: “niño empieza por mí, después sigues por tu padre, luego vuelves a mí y terminas por tu padre…”. No me digáis. El centro del mundo no es uno mismo, pero sí es verdad que hay que mirar por la propia persona, aspecto externo y espíritu, no remido aquí, porque de todas formas lo que se es por dentro, sale por fuera, es decir, si uno se cuida por dentro, seguramente, con una probabilidad elevadísima, revertirá en el aspecto material personal. A veces miramos más por los demás que por nosotros, no es mal síntoma, porque es síntoma de AMOR (cualquier tipo de amor, que el concepto es muy amplio), pero sí hay que hacerlo en la justa medida.
.- ¿Puedo ser sensata, tener los pies en la tierra y disfrutar de seguridad financiera sin abandonar mi pasión?. Quien es sensato, suele tener los pies en la tierra, aunque a veces pueda parecer de otra forma; todo esto no está reñido con la pasión; lo que sí está reñido con la seguridad financiera es la crisis. Hay personas sensatas, que tienen los pies en la tierra, que están vivas, que tiene pasión por las personas y objetivos en la vida, pero los hados no se confabulan adecuadamente, la suerte no les sonríe, como suelo decir la existencia no ya la vida, sino toda la existencia, es un camino de perfección, quizás hay que interpretar algunas cosas como peldaños de ese camino, de esa escalera que nos lleva a………
.- ¿Cómo puedo destacarme como madre, empleada y esposa sin perderme a mí misma en el proceso?. Siendo una misma, no perdiendo el centro, sentirse, sentir, es muy importante sentir, con frecuencia la gente no hace más que correr, y no siente; o siente y pasa a otra cosa; sentir te hace vivir, te pone en comunicación con tu exterior, con tu interior, con la trascendencia, te haces una con el universo, te identificas y no te pierdes.
.- ¿Cómo puedo vivir una vida plena y satisfactoria?. Esto da para mucho. Pero fundamentalmente la plenitud viene de la satisfacción de estar en paz consigo mismo y en paz con el resto de todo, porque se ha actuado correctamente. Esto no quiere decir que alguna cosa que pueda parecer incorrecta sea un fallo. NO. No olvidemos que toda consecuencia viene precedida por una causa.
. -Hablas de retos. Toda la vida es un constante reto, un constante pulso, una constante elección; tanto es así que la sola vida es un reto ya, un reto a su contrario, un reto a la muerte, para morir no hace falta más que estar vivo. Y nada más.
. -Dices también: “ … siempre está enfocada, que se siente exitosa, con suficiente energía y tiempo, y que las pocas dudas que tienes son prontamente ahogadas por los muchos momentos de verdadera realización ”.
No siempre, considero que es imposible estar siempre perfectamente enfocada, seríamos seres perfectos, incluso a las máquinas hay que ajustarlas de vez en cuando.
No siempre se tiene el éxito en las manos, pero qué es el éxito?, Pensadlo bien.
Porque el éxito no es ponerse una meta, cumplirla y abandonarla, eso es lo que hacen los niños cuando se cansan de los juguetes; hay que tener madurez, saber que las cosas pasan porque tiene que pasar, por alguna razón; no es tener una cosa, después querer otra más grande, después otra que supere a la anterior y así…, eso es sinónimo de vacío en el alma. La persona que actua de esa forma siente que algo no va bien, o realmente va muy mal, pero o no sabe solucionarlo, o no puede, o no quiere, o le da miedo y lucha contra sí y contra el mundo en realidad. No está mal lo que nos tienen dicho que está mal, sino lo que realmente está mal, y eso se ve desde uno mismo. Pero hay que tener valores, y no solo eso, hay que tener valentía, no ser atrevido, sino ser valiente. A veces se es valiente sin mover un dedo que debatiendo épicamente lo que sea.
No siempre se tiene la energía suficiente para todo
No todo está claro siempre para nadie
Pero sí hay momentos de verdadera realización. La realización se lleva bien con los conceptos de felicidad, de autoestima, de encuentro con uno mismo (a mi no me gusta el mismo misma, prefiero la @ , pero lo que realmente me gusta es el genérico, porque todos somos lo mismo, somos lo de dentro, lo de fuera es mera apariencia, que nos condiciona sin duda, pero no somos lo de fuera, solamente, seguiremos siendo cuando ya no esté).
.- “ Pero a lo largo del mismo periodo de tiempo, han llegado a sentirse menos felices, más ansiosas, más estresadas, y, en números que siguen aumentando, están usando medicamentos para tratar de resolverlo ”.
La dispersión causa infelicidad. Y la dispersión puede estar motivada por muchos factores. Por eso es tan importante centrarse, sentirse en el propio centro, ser uno mismo Y NO OTRO NI OTROS, SINO EL PROPIO SUJETO.
Ah ¡¡La esperanza, la confianza en las propias capacidades y poner en práctica la inteligencia que sin duda el individuo posee, pero que con alguna frecuencia se olvida, además de algún ingrediente más, podrían servir muy bien.
Besos. MCarmen