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Camino de perfección

Hay que vivir el presente con tanta intensidad que esto se traduzca en una altísima acción vibratoria, cuanto más alta más nosotros seremos, más imagen de lo que realmente somos seremos. Podemos ser eternos en el aquí y ahora, porque de esta forma nos estaremos trascendiendo. El amor trasciende al hombre y éste se hace hombre verdadero con él y por él. No hay que buscar situaciones excitantes. Saboreando realmente el aquí y rentabilizándolo debidamente ya nos estamos trascendiendo. Todo esto será energía que acumulemos, que transmitamos, que expandamos; y que nos trascienda un día, cuando pasemos ese punto de inflexión o puerta a la que solemos llamar muerte y que no es sino la puerta a más vida.



Hay que hacer lo que se debe, pero hay que estar seguros de que lo que se debe hacer no está en los convencionalismos derivados de lo que sea…, hay que saber realmente qué está bien y qué no lo está, pues puede suceder que realmente ciertas normas, convencionalismos, ideologías…, dicten qué es y qué no es lo correcto; y esto sí que hay que trascenderlo, porque se puede llegar a caer en crasos errores. La relación es entre nosotros y el verdadero SER. Ahí está la cuestión. Nada más importa, o nada más es tan importante, toda su importancia queda relativizada.



Manuscrito autógrafo de Teresa de Jesús


Pero realmente hemos de tener presente que realmente todos somos uno. Somos gotas en el mar, cachitos de Dios, por decirlo de alguna forma. Llamadlo vosotros como consideréis más oportuno. Yo lo llamo así. Lo que sucede a uno tiene trascendencia en los demás. Cuando era chica solía jugar al látigo, eso era correr juntas muchas niñas cogidas de la mano, en un momento determinado la que hacía de cabeza de látigo, o sea la primera giraba cambiando de dirección, toda la larga fila de amigas se veía afectada, y curiosamente la más lejana a la cabeza de látigo era la que más sufría los efectos de la primera, curioso verdad, pues todo es pura física. En el Monte de los Olivos el Hijo le dijo al Padre: Padre que todos seamos uno como tú estás en mí y yo en ti.



La vida después de la vida física puede incluso verse reflejada en la Biblia cuando se trata el concepto de Resurrección. La Resurrección será a semejanza de la de Cristo, puesto que Cristo es el ejemplo, el prototipo. Pero hubo quienes no le reconocieron, otros no le reconocieron a simple vista, otros lo reconocieron; con esto puede ser que desde el Libro Sagrado se nos esté comunicando que la forma que adoptemos cuando volvamos a la vida puede que no sea exactamente la misma…



ESTAMOS VERDADERAMENTE, QUERAMOS O NO, ANDANDO SOBRE UN CAMINO DE PERFECCIÓN.

Saludos. MCarmen

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