¿Existe vida después de la vida? ¿Qué piensan de la regresión y el espiritismo?
“…en Adán, todos pecamos, en Cristo, todos resucitamos”.
Se conjuga aquí la parábola con la realidad; la leyenda con la Historia Sagrada. En Adán…, aquí se reconoce la debilidad del hombre, queda puesto de manifiesto su imperfección, pero no olvidemos que todo es relativo, en qué falló Adán? , en la soberbia? , eso es algo que no ha superado; en el deseo…? , eso tampoco. Pero al fin y al cabo, las sensaciones y las voluntades, ocultas o no, no son más que caballos desbocados que el mismo Creador puso dentro del hombre. No es su presencia sino el mal uso lo que estorba.
Hay quien se obstina en poner riendas a todo, pero riendas que
condicionan los movimientos de los caballos, habría que conducir, …sin
obligar… Algo harto difícil, porque conducir se trata de alguna manera
de convencer, …y…, convencer realmente es difícil, a las masas se las
manipula pero en cuanto que el individuo llegara a reflexionar en
profundidad vería por sí mismo y juzgaría. Por eso mantener a las masas
en una determinada creencia es un juego político que evita que los
caballos se desmanden yendo para donde en realidad deberían ir. Muy
perjudicial, porque en realidad no se juega con la sociedad ni con su
economía; todo esto es mucho peor, se juega en realidad con la evolución
del hombre.
En Cristo…, aquí se reconoce que el hombre tiene una segunda oportunidad, la ENEGÍA TOTAL tiene tal calidad que aunque una hoja se moje, puede secarla y hacer que sea de nuevo útil para la escritura. El hombre sigue estando vivo, y de Adán a Cristo ha recibido una serie de clases que ha debido asumir y agradecer.
La individualidad nos limita y también nos proyecta. Hay cosas que se hacen desde la individualidad, los demás están ahí pero el individuo es quien debe progresar sólo. Si San Agustín no hubiera ahondado en el tema introspección no habríamos tenido semejante legado. Hay que mirar hacia dentro, no tanto hacia fuera como hacia dentro; porque dentro está lo que verdaderamente somos, el reflejo del Creador está dentro.
El tema del “estábamos ahí.. :” es que el hombre no nace absolutamente nuevo (recordemos el tema del Bautismo, para lavar el alma de la culpa de nuestros primeros padres…), tiene una herencia, la herencia de la humanidad, y la herencia que conserva en su propia alma, que ha vivido mucho ya, pero aparece como un hombre nuevo. Nada hay nuevo bajo el sol. Las cosas están ahí, las olvidamos, las volvemos a aprender; todo en un ir y venir en progresión ascendente, al menos quiero pensarlo así, aunque en algunos elementos más que evolución parece que se dirigieran hacia una involución. Penoso pero cierto.
La filosofía cristiana es antigua, vieja, ancestral, SABIA, pero hay que saber VER. Contempla todas las claves, todas las posibilidades que se nos pueden presentar, pero HAY QUE SABER VER. Todo tiene explicación, pero HAY QUE SABER VER. Lluciá esto parece un salmo responsorial…, pero es verdad, HAY QUE SABER VER.
Dices: “ No se entiende el presente, la eternidad, desde nuestro estar en el tiempo... ”. El presente en realidad no existe, mientras vas pronunciando la palabra “presente”, ya se está actualizando como pasado; y a la vez nos está proyectando hacia el futuro, es eternidad el mismo presente, porque es uno de los eslabones más de la cadena.
No se trata de compartimentar presente, pasado, futuro, más allá, más acá…; son distintas dimensiones las que se barajan, las que se superponen, las que interactúan. Los que no están, físicamente no están, pero están; el futuro, se supone que no existe, pero existe, porque está marcado por el presente, es como si la información estuviera en el ordenador y no tenemos más que darle a “on” para verla. Hay personas que pueden hacerlo, eso es una prueba más de que estos distintos planos se superponen y en realidad coexisten.
Lo mismo que se han hecho regresiones hacia el pasado, se han hecho “regresiones”, será “proyecciones”, hacia el futuro; y lo mismo que los científicos mediante hipnosis consiguen que un sujeto recuerde cosas pasadas, de otras vidas incluso; también han sido capaces de ver qué es lo que va a haber después. Y si esto es así, si el individuo ha sido capaz de verlo, es que en realidad, de alguna forma ya ha pasado, ya ha sucedido. Lo que pasa es que no hay o existe solo el plano en el que estamos. A la humanidad le gusta mucho la parcialidad, porque le gusta mucho controlar; si se olvidara del tema control, realmente sería cuando adquiriría la capacidad de controlar porque conocería o llegaría a conocer cosas que ni sospecha, ni es capaz de imaginar.
Es que somos uno Lluciá Pou, y tú lo sabes, sé que lo sabes.
“ antes de nacer estábamos sólo en la mente de Dios ”. Sí, pero esta frase está hecha para ser comprendida en un aquí y ahora.
DIOS, ES, y es ENERGÏA, antes de nacer sólo estábamos en la esencia de Dios, participando de él, siendo él de alguna forma. El humano se obstina en ponerle nombres a todo. Y al campo no se le pueden poner puertas. Repito cada vez que puedo, que, en el mejor de los sentidos, tenemos que animalizarnos, porque hemos perdido regalos que nos fueron dados graciosamente y que los hemos arrumbado tanto que ni sabemos que están. A los animales no les hacen falta palabras, aunque nos entienden cuando hablamos, no solo a ellos, sino entre nosotros. Ellos se entienden sin vocabulario alguno. HAY QUE TRASCENDER PALABRAS Y CONCEPTOS, que para eso somos humanos, no “está determinado” que somos la joya de la creación? , pues habría que demostrarlo ¡¡ .
Dios es EXISTENCIA, “yo soy el que soy, sin antes ni después, sino SIEMPRE. ENERGÏA, que ni se crea ni se destruye, permanece, se transforma. ENERGÏA en su más alta acción vibratoria, bajo la cualidad de AMOR. El silogismo vendría a decir: DIOS ES AMOR. Y la Biblia lo dice, para que veáis que es cierto que ahí hay una serie de claves preciosísimas que lo que hay es que saber que están y saber leer (texto y entre líneas), saber entender (lo que dice y lo que no), saber comprender (el tiempo en el que fue redactada y los tiempos en que estamos, por ej. )…
No quiero extenderme más.
Qué buen debate Ramón ¡¡ .
Saludos. MCarmen
Se conjuga aquí la parábola con la realidad; la leyenda con la Historia Sagrada. En Adán…, aquí se reconoce la debilidad del hombre, queda puesto de manifiesto su imperfección, pero no olvidemos que todo es relativo, en qué falló Adán? , en la soberbia? , eso es algo que no ha superado; en el deseo…? , eso tampoco. Pero al fin y al cabo, las sensaciones y las voluntades, ocultas o no, no son más que caballos desbocados que el mismo Creador puso dentro del hombre. No es su presencia sino el mal uso lo que estorba.
Hay quien se obstina en poner riendas a todo, pero riendas que
condicionan los movimientos de los caballos, habría que conducir, …sin
obligar… Algo harto difícil, porque conducir se trata de alguna manera
de convencer, …y…, convencer realmente es difícil, a las masas se las
manipula pero en cuanto que el individuo llegara a reflexionar en
profundidad vería por sí mismo y juzgaría. Por eso mantener a las masas
en una determinada creencia es un juego político que evita que los
caballos se desmanden yendo para donde en realidad deberían ir. Muy
perjudicial, porque en realidad no se juega con la sociedad ni con su
economía; todo esto es mucho peor, se juega en realidad con la evolución
del hombre. En Cristo…, aquí se reconoce que el hombre tiene una segunda oportunidad, la ENEGÍA TOTAL tiene tal calidad que aunque una hoja se moje, puede secarla y hacer que sea de nuevo útil para la escritura. El hombre sigue estando vivo, y de Adán a Cristo ha recibido una serie de clases que ha debido asumir y agradecer.
La individualidad nos limita y también nos proyecta. Hay cosas que se hacen desde la individualidad, los demás están ahí pero el individuo es quien debe progresar sólo. Si San Agustín no hubiera ahondado en el tema introspección no habríamos tenido semejante legado. Hay que mirar hacia dentro, no tanto hacia fuera como hacia dentro; porque dentro está lo que verdaderamente somos, el reflejo del Creador está dentro.
El tema del “estábamos ahí.. :” es que el hombre no nace absolutamente nuevo (recordemos el tema del Bautismo, para lavar el alma de la culpa de nuestros primeros padres…), tiene una herencia, la herencia de la humanidad, y la herencia que conserva en su propia alma, que ha vivido mucho ya, pero aparece como un hombre nuevo. Nada hay nuevo bajo el sol. Las cosas están ahí, las olvidamos, las volvemos a aprender; todo en un ir y venir en progresión ascendente, al menos quiero pensarlo así, aunque en algunos elementos más que evolución parece que se dirigieran hacia una involución. Penoso pero cierto.
La filosofía cristiana es antigua, vieja, ancestral, SABIA, pero hay que saber VER. Contempla todas las claves, todas las posibilidades que se nos pueden presentar, pero HAY QUE SABER VER. Todo tiene explicación, pero HAY QUE SABER VER. Lluciá esto parece un salmo responsorial…, pero es verdad, HAY QUE SABER VER.
Dices: “ No se entiende el presente, la eternidad, desde nuestro estar en el tiempo... ”. El presente en realidad no existe, mientras vas pronunciando la palabra “presente”, ya se está actualizando como pasado; y a la vez nos está proyectando hacia el futuro, es eternidad el mismo presente, porque es uno de los eslabones más de la cadena.
No se trata de compartimentar presente, pasado, futuro, más allá, más acá…; son distintas dimensiones las que se barajan, las que se superponen, las que interactúan. Los que no están, físicamente no están, pero están; el futuro, se supone que no existe, pero existe, porque está marcado por el presente, es como si la información estuviera en el ordenador y no tenemos más que darle a “on” para verla. Hay personas que pueden hacerlo, eso es una prueba más de que estos distintos planos se superponen y en realidad coexisten.
Lo mismo que se han hecho regresiones hacia el pasado, se han hecho “regresiones”, será “proyecciones”, hacia el futuro; y lo mismo que los científicos mediante hipnosis consiguen que un sujeto recuerde cosas pasadas, de otras vidas incluso; también han sido capaces de ver qué es lo que va a haber después. Y si esto es así, si el individuo ha sido capaz de verlo, es que en realidad, de alguna forma ya ha pasado, ya ha sucedido. Lo que pasa es que no hay o existe solo el plano en el que estamos. A la humanidad le gusta mucho la parcialidad, porque le gusta mucho controlar; si se olvidara del tema control, realmente sería cuando adquiriría la capacidad de controlar porque conocería o llegaría a conocer cosas que ni sospecha, ni es capaz de imaginar.
Es que somos uno Lluciá Pou, y tú lo sabes, sé que lo sabes.
“ antes de nacer estábamos sólo en la mente de Dios ”. Sí, pero esta frase está hecha para ser comprendida en un aquí y ahora.
DIOS, ES, y es ENERGÏA, antes de nacer sólo estábamos en la esencia de Dios, participando de él, siendo él de alguna forma. El humano se obstina en ponerle nombres a todo. Y al campo no se le pueden poner puertas. Repito cada vez que puedo, que, en el mejor de los sentidos, tenemos que animalizarnos, porque hemos perdido regalos que nos fueron dados graciosamente y que los hemos arrumbado tanto que ni sabemos que están. A los animales no les hacen falta palabras, aunque nos entienden cuando hablamos, no solo a ellos, sino entre nosotros. Ellos se entienden sin vocabulario alguno. HAY QUE TRASCENDER PALABRAS Y CONCEPTOS, que para eso somos humanos, no “está determinado” que somos la joya de la creación? , pues habría que demostrarlo ¡¡ .
Dios es EXISTENCIA, “yo soy el que soy, sin antes ni después, sino SIEMPRE. ENERGÏA, que ni se crea ni se destruye, permanece, se transforma. ENERGÏA en su más alta acción vibratoria, bajo la cualidad de AMOR. El silogismo vendría a decir: DIOS ES AMOR. Y la Biblia lo dice, para que veáis que es cierto que ahí hay una serie de claves preciosísimas que lo que hay es que saber que están y saber leer (texto y entre líneas), saber entender (lo que dice y lo que no), saber comprender (el tiempo en el que fue redactada y los tiempos en que estamos, por ej. )…
No quiero extenderme más.
Qué buen debate Ramón ¡¡ .
Saludos. MCarmen