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¿Conocemos nuestra verdadera personalidad?
Escrito por María Del Carmen --- el 10/01/2010
La personalidad es la forma en que pensamos,
sentimos… y actualizamos todo eso por medio de nuestros comportamientos,
es la forma en la que interpretamos la realidad e
interactuamos con el mundo que nos rodea manteniendo una constante a lo
largo de la vida, realizándonos como personas y reflejando a los demás
cómo somos, cómo vemos las cosas, cómo nos vemos a nosotros mismos.
Nosotros sí podemos saber las líneas generales que rigen esa constante, esos comportamientos que se decantan siempre de una forma similar, salvo fuertes interferencias. Creo que sí podemos conocer nuestra personalidad, -al menos en líneas generales-, que es una, la personalidad es una, si no estaríamos ante una patología psicológica; podemos saber cómo somos, lo que no llegamos es a conocernos totalmente, lo mismo que no conoceremos totalmente a nadie, porque nuestras capacidades son limitadas, y -entre otras cosas- porque la vida es un constante cambio; cambian circunstancias, cambian actitudes, cambian relaciones, todo ello son condicionantes. Y porque la persona tiene una profundidad que ni sospechamos.
Se mantienen las líneas generales, la esencia, pero estamos como en un río, no en un estanque, sino en un río, con corriente, que fluye, que se mueve constantemente, aunque el cauce sea el mismo; si las condiciones climáticas cambian, incluso el cauce puede cambiar transformarse de algún modo.
Con el temporal de estas semanas pasadas he tenido la oportunidad de ver cómo circula el agua por sitios donde jamás la había visto pasar…, la naturaleza nos habla. Podemos escucharla, nos dirá cosas.
Saludos.
Nosotros sí podemos saber las líneas generales que rigen esa constante, esos comportamientos que se decantan siempre de una forma similar, salvo fuertes interferencias. Creo que sí podemos conocer nuestra personalidad, -al menos en líneas generales-, que es una, la personalidad es una, si no estaríamos ante una patología psicológica; podemos saber cómo somos, lo que no llegamos es a conocernos totalmente, lo mismo que no conoceremos totalmente a nadie, porque nuestras capacidades son limitadas, y -entre otras cosas- porque la vida es un constante cambio; cambian circunstancias, cambian actitudes, cambian relaciones, todo ello son condicionantes. Y porque la persona tiene una profundidad que ni sospechamos.
Se mantienen las líneas generales, la esencia, pero estamos como en un río, no en un estanque, sino en un río, con corriente, que fluye, que se mueve constantemente, aunque el cauce sea el mismo; si las condiciones climáticas cambian, incluso el cauce puede cambiar transformarse de algún modo.
Con el temporal de estas semanas pasadas he tenido la oportunidad de ver cómo circula el agua por sitios donde jamás la había visto pasar…, la naturaleza nos habla. Podemos escucharla, nos dirá cosas.
Saludos.